¿Para qué ir a la escuela hoy, si no habrá futuro? Es la pregunta que se hacen millones de jóvenes, que el 15 de marzo se movilizan en todo el mundo para exigirle a sus representantes, la implementación de políticas públicas que logren enfrentar el cambio climático que amenaza la esperanza de un futuro.
En agosto de 2018, Greta Thunberg, con 15 años y hoy nominada al premio Nobel de la Paz, inició el movimiento #FridaysForFuture para crear conciencia sobre las graves consecuencias del calentamiento global en el mundo, faltando a clases para realizar manifestaciones afuera de instituciones gubernamentales todos los viernes. Sin embargo, se hizo conocida en diciembre de ese año por su discurso en la XIV Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas:
Los/as jóvenes alrededor del mundo nos estamos haciendo cargo de las problemáticas sociales y medio ambientales, que durante años han estado invisibilizadas. La desigualdad y el cambio climático amenazan el futuro, pero ese futuro, es el presente para las millones de personas que viven en asentamientos en Latinoamérica.
Actualmente, el 53,5% de los asentamientos no cuentan con conexión al servicio de agua potable (TECHO, 2017), mientras otro gran porcentaje debe instalarse en zonas de alto riesgo ambientales y en viviendas precarias por la falta de espacios habitables.
Fortalecer una cultura ciudadana responsable con el medio ambiente y territorios sostenibles, es clave para reducir y prevenir futuros desastres medioambientales, además de mejorar la calidad de vida de quienes viven en condiciones vulnerables. Por lo mismo debe ser tarea de todos y todas!