Jueves 21 de febrero de 2019. TECHO presentó los resultados de su Relevamiento de Asentamientos Informales de 2018 en Uruguay, ante funcionarios de gobierno, académicos, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación, referentes comunitarios y voluntarios.
El estudio comprende la georreferenciación y caracterización de todos los asentamientos relevados en ese país, identificando las formas de organización dentro de los asentamientos y la percepción de los referentes con respecto diversos aspectos de la problemática del hábitat. Según el Relevamiento llevado a cabo por 70 voluntarias y voluntarios actualmente existen, al menos, 656 asentamientos, en los que se contaron 60.191 viviendas. El 82% de las viviendas contabilizadas se agrupan en los departamentos de Montevideo, Canelones y Artigas.
“Esperamos que este ejercicio de investigación ponga en el foco la desigualdad existente en nuestro territorio y nos desafíe a mejorar de forma acelerada la calidad de vida de muchos pobladores y pobladoras de los asentamientos de nuestro país.” menciona Belén González directora Ejecutiva, y agrega “Desde TECHO nos comprometemos a que no quede sólo en palabras, sino que sirva principalmente para generar acción y así continuar impulsando la garantía de derechos en los asentamientos de nuestro país.”
En relación al acceso a los servicios básicos, el estudio agrega que el 33% de los asentamientos informales no cuenta con conexión regular a agua potable y el 41% no tiene acceso regular a energía eléctrica.
Con respecto a la percepción de riesgo, el 41% de los referentes manifiesta haber sufrido inundaciones el último año y en el 22% han sufrido incendios en el último año, sumado a esto el 8,9% de los asentamientos ha sufrido el riesgo a desalojo en el último año.
En positivo.
Por otro lado el estudio constata el acceso amplio a educación inicial y primaria, la amplia cobertura de transporte público, el 90% declara acceder a una parada a menos de un kilómetro de distancia (16% al interior del asentamiento), y el acceso a centros de salud donde el 89% de los asentamientos cuenta dentro del barrio o al menos a tres kilómetros un centro de salud.
En 1 de cada 3 asentamientos, los vecinos y vecinas se han organizado para mejorar su entorno y resaltan que su rol está en participar activamente en la toma de decisiones en los procesos de mejora. En Maldonado, Paysandú, Salto y Rivera (densidad grande) el número sube a aproximadamente 1 de cada 2.
“Semana a semana vemos en los asentamientos capacidad instalada en las comunidades, no solo a partir de poder identificar sus problemáticas sino que especialmente en actuar para solucionarlos. Las estrategias de organización comunitaria son una oportunidad y un valor agregado para potenciar la inversión pública territorializada a partir del reconocimiento de las capacidades de la gente.” menciona Laura Posada, directora Territorial.
De acuerdo a las y los referentes la principal razón de mudarse a un asentamiento es la falta de acceso a la tierra y la vivienda.
A partir de la información relevada, sumado a la experiencia acumulada en los últimos 16 años de trabajo en territorio, TECHO realiza cuatro propuestas concretas. En primer lugar propone la implementación de un observatorio para el monitoreo y seguimiento de los asentamientos en Uruguay, dando el primer paso a través del desarrollo de una plataforma abierta monitorasentamientos.org.uy. La segunda propuesta es implementar una política integral para la emergencia habitacional y urbana, que comprenda un conjunto de medidas que mitiguen de forma urgente la exposición al riesgo identificado, asegurando un módulo habitacional mínimo que contemple mejoras en la materialidad y conexiones seguras. La tercer propuesta comprende la implementación de estrategias pilotos de inversión pública territorializada que potencien la autogestión comunitaria visibilizada a partir de esta investigación; finalmente, poner el foco en los departamentos con densidad de viviendas crítica y alta del interior del país: Canelones, Artigas, Paysandú, Salto, Maldonado, Rivera.
El levantamiento de información fue realizado por más de 70 voluntarias y voluntarios que recorrieron todos los asentamientos del territorio durante el 2018 utilizando como herramienta Kobo Toolbox, aplicación para celulares desarrollada para levantar información en zonas de difícil acceso, la cual permitió registrar y procesar toda la información obtenida de manera rápida y efectiva.