(Lee la versión en inglés acá)
Hace 25 años, algo inquietó al fotógrafo argentino Andy Goldstein. Su obra «»Gente en su casa»» lo dejó con la imagen de la situación en que vivían los habitantes de asentamientos precarios. ¿Cómo entrar y respetar el entorno? ¿Cómo entablar una relación sincera con quienes buscaba retratar? fueron preguntas que se mantuvieron frescas, tan frescas que el primer contacto con TECHO- Argentina las despertó y que se concretaron en el proyecto «»Vivir en la Tierra»».
«»Fui haciendo el trabajo sobre un patrón que había estado construyendo cuidadosamente durante esos 25 años»», explica el fotógrafo en una entrevista, a raíz del lanzamiento de la exposición del proyecto en Argentina, en conjunto con la organización, para dar visibilidad a la situación en que viven millones de familias en Latinoamérica.
De la invitación, el camino fue claro: retratar asentamientos de 14 países del continente. Las paradas en Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Haití, Honduras, Guatemala, Ecuador, México, Perú y República Dominicana fueron parte del proyecto que encontró en el nombre la etiqueta más adecuada para dar cuenta de esta experiencia.
La muestra, y el recorrido del fotógrafo junto a TECHO, se condensan en cerca de 60 imágenes que, según el artista, demuestran que los patrones de la situación de pobreza se repiten en muchos de los países y no son casualidad. «»La repetición sistemática en casi, 30 asentamientos en 14 países, de la pobreza se repite exactamente de la misma manera en distintos lugares te hace sentir que no es azar, no es que los obres son pobres porque quieren»», explica.
¿Tenías prejuicios sobre los asentamientos?
No prejuicios, pero sí una sospecha que se confirmó y que tiene que ver con ese lugar común de los bien pensantes de turno, las clases medias, acomodadas, de que todo lo malo está focalizado en un asentamiento y la verdad que es con lo que yo me encontré fue con una mirada amistosa, colaborativa, familiar. Me sentí muchísimo más cómodo que en la puerta de un súper hotel en las puertas de Bogotá, donde de golpe uno se siente muchísimo más perseguido, la sensación de riesgo es mayor.
Vivir en la tierra en Latinoamérica
Además de la muestra, que ya se ha presentado en México y Colombia, se encontrará hasta el 2 de junio en Buenos Aires (foto izquierda), como parte de su itinerario por distintos puntos en que se tomaron las fotografías.
La muestra mantiene un extracto de su recorrido en imágenes de gran tamaño, en las que Andy Goldstein utilizó distintas técnicas y aprovechó las ventajas de la fotografía digital para entregar un panorama amplio, una especie de mosaico fotográfico configurado a partir de pequeñas piezas. «»Lo que yo conseguía era un montón de información a un mismo nivel jerárquico, no hay nada que no esté en foco o fuera de foco. En la foto se ve fácilmente el contexto en el que ellos están inmersos y a mí me gusta pensarlo así. Es un documento antropológico y sociológico importante, más allá de si las fotos son buenas o malas»», relató.
¿Quieres ver más? visita la nota que Negro&White hizo sobre la exposición y la columna de opinión de un voluntario sobre la muestra.
25 years ago, Argentinian photographer Andy Goldstein was feeling uneasy about something. His work “Gente en su casa” (People in their homes) left him with an image of living conditions of slum residents. How could he enter this setting while respecting it? How could he create a real relationship with the people he wanted to portray? These were questions that he kept asking himself, and that arose anew with his first contact with TECHO-Argentina. Later, these questions were to find a concrete expression in the project “Vivir en la Tierra” (Living on the Earth).
“I was working on a pattern that has been carefully constructed during these 25 years”, the photographer explains in an interview upon the opening of the exhibition on the project with TECHO in Argentina, set up to highlight the living conditions of millions of families in Latin America.
From the invitation, the road was clear: to portray slums in 14 countries in the continent. The stops in Brazil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Haiti, Honduras, Guatemala, Mexico, Peru, and the Dominican Republic were all a part of the project that later found a name that would make justice to the experience.
The exhibition, and the photographer’s journey with TECHO, was condensed in some 60 images that, according to the artist, show how the patterns of poverty are repeated in many of the countries and that this is no coincidence. “The systematic repetition in almost 30 slums in 14 countries, poverty repeating itself in exactly the same way in different places, makes you feel it’s not an accident, it’s not like the workers are poor by choice”, he explains.
Did you have any negative preconceptions of the slums?
Not preconceptions but a suspicion that was confirmed and that needs to be seen in the context of the well-wishers, the comfortable middle classes, for whom all evil is concentrated in a slum. And the truth is that what I found there was friendly, collaborative, familiar. I felt much more comfortable there than when knocking at the gates of a luxury hotel in Bogota, where one feels much more persecuted, more at risk.
Living on the Earth in Latin America
In addition, the exhibition has already visited Mexico and Colombia, and is now open in Buenos Aires until 2nd June (Photo at left) as a part of its itinerary through the different places in which the photos were taken.
The exhibition contains an extract of the journey in large-sized images, in which Andy Goldstein used different techniques and made the most of the advances in digital photography to produce panoramic images, a type of photographic mosaic configured for small spaces. “I wanted to obtain a lot of information on the same hierarchical level, there is nothing that is in our out of the focus. In the photos you can easily see the context in which they are immersed, and I like to think of them this way. As important anthropological or sociological documents, more than as good or bad photos”, he says.