Hace 6 años, TECHO estuvo presente en la Tercera Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible de las Naciones Unidas, el Hábitat III. Representada por líderes y lideresas de asentamientos informales y el voluntariado de quince países de América Latina. Finalizando el encuentro mundial, reconocimos en la Nueva Agenda Urbana un puntapié para seguir profundizando el Derecho a la Ciudad como el nuevo paradigma urbano.En su momento, recibimos con optimismo algunas propuestas de la Agenda, como:
- El reconocimiento en el que todas las personas puedan acceder y hacer uso pleno y por igual de estos espacios.
- La identificación de las poblaciones que viven en asentamientos informales como un actor decisivo.
- Reconocimiento en la producción social del hábitat como un insumo para la elaboración de políticas públicas.
Pero hoy, en el Día Mundial de Hábitat (3), volvemos a reflexionar sobre los logros y desafíos que nuestro continente ha encontrado para mover cada una de esas propuestas. Tras una pandemia, donde la pobreza extrema se incrementó en cerca de cinco millones en América Latina, según el informe anual Panorama Social de América Latina de CEPAL, es importante continuar en la búsqueda del camino correcto para cumplir con la Nueva Agenda Urbana.
Seguimos comprometidos a articular nuestro trabajo con otras organizaciones de la sociedad civil, a participar en el monitoreo de la implementación de la Nueva Agenda Urbana y a acompañar el desarrollo de políticas públicas con impacto en los asentamientos informales.
Por eso, hablamos con algunos de los representantes de TECHO en el Hábitat III, sobre sus reflexiones en cuanto al desdoblamiento de la Agenda en acciones reales hacia los asentamientos:
Gabriela Arrastua, actual Directora de Operaciones de TECHO Internacional
Juan Pablo Duhalde, ex-director y actual voluntario de TECHO
Luisa Polo, lideresa comunitaria en Perú
Para TECHO, el compromiso y la exigencia más firme es reencontrarnos dentro de veinte años en Hábitat IV, no para hablar de los mismos temas, los mismos problemas y las mismas intenciones. Para la organización los asentamientos informales deben ser una prioridad para los gobiernos de América Latina y así superar la situación de vulnerabilidad que sus poblaciones viven día a día.