Para TECHO la falta de información sobre los asentamientos informales pone en riesgo los compromisos de la Nueva Agenda Urbana. Por eso el martes 19, a las 9 h, TECHO expondrá sobre los asentamientos informales y desigualdad en América Latina, en la Sala Narciso Bassols, durante la Reunión Regional – América Latina y el Caribe que organizan el comité responsable de Habitat III y el gobierno mexicano. Allí buscará presentar a través de sus investigaciones los desafíos que visibilizan los estudios catastrales que ha realizado en países de la región.
Solo un número marca la dimensión de la problemática: 113.4 millones de personas que residen en zonas urbanas en América Latina viven en un asentamiento informal, según ONU-Habitat. Es decir que aproximadamente 1 de cada 4 latinoamericanos no acceden a los derechos que busca garantizar la ciudad. Poco más se sabe con precisión sobre el tema. Sumado a este vacío de información, la discontinuidad entre los acuerdos alcanzados en Habitat I y II no permite identificar los avances y retrocesos en los compromisos asumidos, en instancias que, desde 1976, se realizan cada veinte años.
La falta de diagnóstico e información precisa sobre los asentamientos informales contribuye a la incapacidad de acercar respuestas certeras al tema. Por este motivo, en el 2015 TECHO asumió el compromiso de aportar al proceso de Habitat III con los relevamientos de asentamientos informales en nueve países. Actualmente ya se publicaron siete de estos informes correspondientes a Argentina (2013), Chile (2013), Colombia (2015), Costa Rica (2013), Nicaragua (2013), Uruguay (2008) y Venezuela (2015). Además de continuar con los procesos de actualización de estas investigaciones, en el 2016 también se publicarán los resultados de Paraguay y Guatemala. En total, la información relevada alcanza a más de 4.000 asentamientos informales.
Con el objetivo de visibilizar esta realidad a través de los datos y su experiencia, la organización TECHO se presentará en la Sala Narciso Bassols de Toluca, México, en el marco de la Reunión Regional América Latina y el Caribe, que organizan el comité responsable de Habitat III y el gobierno mexicano. El encuentro es un paso más en el camino hacia la Tercera Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible que organizan las Naciones Unidas para definir la Nueva Agenda Urbana: el conjunto de principios que regirá a las ciudades por los próximos veinte años.
Para TECHO, para que las propuestas que se desprendan de este proceso realmente logren fortalecer políticas y programas sociales a nivel local, es clave que el abordaje de los asentamientos informales se realice a partir de diagnósticos precisos y participativos, que sumen el compromiso de toda la población. Las organizaciones de la sociedad civil y las mismas poblaciones que contemplan estos estudios son fuente de información sustancial para contribuir a la viabilidad y coherencia de las propuestas.
Los asentamientos informales y el desafío de la Nueva Agenda Urbana
Inversamente proporcional al acceso a la ciudad es la expansión de la población residente en zonas urbanas: en la región ha tenido un incremento del 40% en 1950 al 80% en 2015, con una proyección de 85% al 2050, según ONU-Habitat.
“La ciudadanía es fundamentalmente una condición de igualdad, pero las ciudades latinoamericanas son deficitarias en su esencia ciudadana”, señala Luis Bonilla, director operativo de TECHO Internacional. “Esto significa que nuestros Estados no han sido capaces de generar ciudades armónicas, con procesos de descentralización, donde se promueva el desarrollo de los habitantes en condiciones de igualdad y respeto a los derechos. Los asentamientos informales son la evidencia más extrema de las consecuencias de estas dinámicas”, explica.
La relevancia que hoy toma el tema se refleja en la consideración de otros acuerdos mundiales como: el Objetivo 11 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (Objetivos de Desarrollo Sostenible) que habla de Ciudades y Comunidades sostenibles; y las medidas propuestas en el Acuerdo de París (COP21) que tiene un brazo ejecutor directo en las ciudades.
De esta manera, TECHO busca tender un puente entre la Nueva Agenda Urbana y los asentamientos informales a través de información precisa, elaborada mediante el trabajo conjunto de sus voluntarios y los pobladores de las comunidades más excluidas de la región.