Hoy, 15 de septiembre conmemoramos el Día Internacional de la Democracia, una fecha muy importante, que en medio de una región de injusticias, conflictos y constantes cambios nos invita a reflexionar sobre nuestra responsabilidad como ciudadanos y ciudadanas, y sobre las distintas formas y oportunidades que tenemos para hacer oír nuestra voz.
Araceli Ledesma, Lidereza comunitaria y Representante de La Mesa Nacional de Barrios Populares de Argentina nos cuenta sobre la importancia de la democracia:
“En Argentina se cumplen 40 años de la democracia. En Latinoamérica la democracia es fundamental para poder potenciar las voces de todas aquellas personas vulnerables. El involucramiento y la organización de los ciudadanos y ciudadanas ha generado políticas importantes y positivas que han transformado la sociedad. Por eso, es importante que todas y todos nosotros podamos involucrarnos también, para seguir peleando por aquellos derechos que aún siguen siendo pisoteados. La importancia de todas las voces, el trabajo de las comunidades y las juventudes, son esenciales para lograr salir adelante. Son el ejemplo para que cada uno de los integrantes de la sociedad pueda generar cambios cruciales y sostenerlos para seguir fortaleciendo algo que tanto nos costó construir y en algunos casos recuperar.
Para poder seguir construyendo democracia, es necesario que no se deje de lado la participación de cada ciudadano, independientemente de su nacionalidad o su situación socioeconómica. Las voces de todos y todas cuentan y son indispensables para seguir construyendo una sociedad más justa y sin pobreza. Hoy por hoy, los avances tecnológicos permiten que más voces sean escuchadas pero aun así son suprimidas. Los barrios más vulnerables, los asentamientos de Latinoamérica aún siguen atravesados por la pobreza y las injusticias y es la participación ciudadana uno de los pilares que puede cambiar esa realidad. Dando lugar a debates, discusiones y permitiendo que se escuchen las voces de los más vulnerables podemos generar una sociedad más igualitaria y representativa.
Es necesario aprovechar las herramientas que nos ha brindado el avance de la sociedad para alcanzar esas voces que son silenciadas. Participar e involucrarnos se vuelve una responsabilidad debido a todas esas injusticias que seguimos viendo a través de los años. No podemos bajar los brazos ante situaciones que deben ser transformadas. La democracia con todas sus letras debe seguir viva, unificando voces y miradas de distintos sectores sociales para poder lograr cambios significativos. Siendo respetada y trabajada para mejorar todas aquellas realidades que aún siguen siendo vulneradas.”
