En TECHO, sabemos que el cambio está hecho de mujeres. En cada comunidad, en cada construcción, en cada encuentro improbable, hay mujeres que sostienen, impulsan y transforman. TECHO es un reflejo de esa fuerza: el 75,8% de los liderazgos comunitarios en América Latina y el Caribe se identifican como feminidades (TECHO, 2019), y el 59,2% del voluntariado movilizado también lo hace (TECHO, 2023). Son ellas quienes organizan, gestionan y luchan para que sus comunidades avancen.
Este artículo reúne fragmentos de las historias de mujeres que forman parte de TECHO. Desde diferentes realidades y contextos, estas mujeres han encontrado en la organización un espacio de empoderamiento y transformación.
Inés – Chile
Ella es Inés, una mujer que, a lo largo de su vida, ha enfrentado desafíos que la han marcado profundamente. Durante años vivió en un ambiente de violencia doméstica por parte de su exmarido, una situación que no solo afectaba su bienestar físico y emocional, sino también el de sus hijas. Enfrentar esta violencia diaria era una lucha constante, y para ella, encontrar un lugar seguro donde vivir, donde pudiera proteger a sus hijas, era una necesidad urgente.

Durante la pandemia, Inés tomó la valiente decisión de irse de la casa de su exmarido y, junto a sus hijas, se mudó a un terreno vacío. Sin recursos ni infraestructura para construir un hogar digno, improvisó con los materiales a su disposición, con tal de garantizar un techo, aunque temporal, para su familia. Fue entonces cuando TECHO llegó a su vida, y con el apoyo de la organización, pudo construir un hogar más seguro y permanente, lejos de la violencia. Hoy, Inés no solo ha transformado su vida, sino que se ha convertido en una referente comunitaria en “Nuevo Amanecer de Cerrillos”, luchando por la vivienda digna para todas las mujeres y familias en situaciones vulnerables. Su historia refleja la fuerza indomable de una mujer que, a pesar de las adversidades, nunca dejó de luchar por un futuro mejor para ella y sus hijas.
Conoce la historia completa de Inés aquí .
Carla Alvarez – México

Ella es Carla Álvarez. Una mujer que transforma su pasión en acción. Desde que llegó a TECHO en 2017, ha sido una líder clave, convencida de que el derecho a la vivienda va más allá de una necesidad: es un derecho que debe defenderse. Su amor por el trabajo en comunidad y su formación como abogada la llevaron a impulsar el Área de Jurídico en Nuevo León, convirtiéndola en un puente entre las familias y la certeza legal sobre sus hogares. Carla no solo lucha por cambiar sistemas, sino que también empodera a otros concientizando y compartiendo su conocimiento, demostrando que la justicia también se construye con compromiso y empatía.
Zélia – Brasil
Ella es Zélia. Una mujer que ha transformado su vida y la de su comunidad a través de su dedicación incansable al trabajo voluntario. En su comunidad de Vila Beira Mar, Zélia ha sido una referente vital para impulsar el trabajo conjunto entre TECHO, el voluntariado y los habitantes del barrio. Antes de conocer a TECHO, sus ideas eran solo sueños aislados; pero junto con el apoyo de la organización, Zélia ha logrado convertir esos sueños en proyectos concretos, siempre luchando por los derechos de su comunidad.
Para ella, liderar Vila Beira Mar es una forma de vivir buscando mejorar día a día, enseñándole a sus hijos y vecinos a perseguir sus sueños.

«Lucho duro en esta comunidad, en otras, para que la gente entienda nuestros derechos. Sufrí, pero logré superarlo todo, ¿entiendes?», comenta Zélia, reflejando la fuerza que ha encontrado en la solidaridad y el amor por su comunidad.
En este Día Internacional de la Mujer, Zélia nos recuerda que la lucha por los derechos de las mujeres y las comunidades más vulnerables es un camino largo, pero lleno de esperanza y amor, siendo ella agente de la transformación..
Conoce más de Zélia aquí.
Alma – México

Ella es Alma. Una mujer que sostiene y mueve a su comunidad con su fuerza y determinación. En Jomama, ha sido el motor de la organización barrial, impulsando a otras mujeres a unirse y crear oportunidades donde antes solo había vulneración de derechos. Durante años, la fragilidad de su vivienda la frenaba, pero cuando construyó su hogar junto a TECHO en 2014, todo cambió: encontró seguridad, dignidad y el espacio para imaginar un futuro distinto.
Hoy, su «castillo de colores», como ella lo llama, es más que un techo, es el centro de su autonomía e independencia. Desde allí, Alma trabaja, impulsa su emprendimiento y construye su propio camino, demostrando que cuando una mujer tiene un espacio seguro, florece y hace florecer a su comunidad.
Lee su historia completa aquí.
Pili y Clau – Paraguay
Ellas son Pili y Clau. Dos mujeres jóvenes que empezaron su camino en TECHO como voluntarias en 2013, en el área de secundarios activos, donde su pasión por el trabajo comunitario y el voluntariado las unió. A lo largo de los años, ambas siguieron creciendo, tomando caminos distintos, pero en 2021, se volvieron a encontrar para enfrentar juntas el reto de dirigir TECHO Paraguay. Enfrentaron desafíos importantes, tanto en lo profesional como en lo personal, por lo que fue esencial construir, una con la otra, un espacio seguro de colaboración y encuentro, donde consolidar su fortaleza compartida.

Su liderazgo es un faro para todas las mujeres que luchan por transformar su realidad. Pili y Clau demuestran que, al unirse y apoyarse, las mujeres no solo se empoderan, sino que impulsan avances clave, creando espacios de crecimiento para todos y todas.
Jackeline – Venezuela

Ella es Jackeline Borges, una mujer que convierte la unión en un cambio gigante que empieza por uno, y se multiplica cuando descubrimos de lo que somos capaces cuando nos juntamos. Desde 2016, cuando conoció TECHO, ha sido un pilar en la organización y en su comunidad de Parnaso, en Turgua. Su liderazgo ha inspirado a sus vecinos a organizarse y enfrentar juntos los desafíos del día a día. Para ella, el verdadero cambio no solo se mide en mejoras físicas, sino en la capacidad de la comunidad para trabajar unida. Con determinación y energía inagotable, Jackeline demuestra que la fuerza de una mujer puede movilizar a toda una comunidad, creando un futuro más justo y solidario.
Lea más sobre Jackeline aquí.
Las historias de Inés, Carla, Zélia, Alma, Pili, Clau y Jackeline son solo algunas de las muchas que dan vida a TECHO. Como ellas, miles de mujeres en toda América Latina y el Caribe lideran, resisten y transforman realidades todos los días. Son el cambio que quieren ver en sus comunidades y construyen su propia historia con cada acción, cada lucha y cada paso hacia un futuro mejor.
En coherencia con nuestro valor de diversidad y el enfoque de trabajo basado en Derechos Humanos, en TECHO reconocemos que tanto la discriminación como la violencia basada en género constituyen violaciones de derechos humanos que limitan el desarrollo individual, comunitario y social. Construir sociedades basadas en derechos implica considerar las diferentes relaciones de poder que afectan la superación de la pobreza y la desigualdad, influyendo en el acceso de las personas a recursos materiales, sociales y culturales según su género.
En este Día Internacional de la Mujer, reafirmamos nuestra convicción de que el cambio es colectivo y que, junto a todas las mujeres que hacen a TECHO, con los pies en la tierra y las manos a la obra, seguiremos comprometidos en construir un futuro más justo e inclusivo, donde la igualdad de género no sea solo un objetivo, sino una realidad.
En los asentamientos donde TECHO trabaja de forma permanente, las mujeres lideran espacios comunitarios clave para el acceso a alimentos, educación y recreación, como comedores, merenderos y áreas de apoyo escolar. En este contexto, enfrentan no sólo la situación de pobreza, sino también una triple jornada laboral: trabajos remunerados, acciones de apoyo no remuneradas a la comunidad y tareas de cuidado, generando una carga extraordinaria.
Escrito por Lucía Carabelli.